El control de la Botrytis y la Oidiosis es esencial para mantener la salud y productividad de diversos cultivos, sobre todo de la vid. Estas enfermedades fúngicas pueden causar pérdidas significativas si no se manejan adecuadamente. Productos como Adalid y Boscal son soluciones eficaces, desarrolladas específicamente para combatir estos patógenos y proteger los cultivos de manera preventiva y curativa.
La Botrytis cinerea, conocida comúnmente como pudrición gris, y la Oidiosis, causada por el hongo Erysiphe necator, son dos de las enfermedades más destructivas para cultivos como la vid, arándanos, tomates y muchas otras especies frutales y hortícolas. La Botrytis ataca principalmente flores, frutos y sarmientos, cubriéndolos con un moho gris que puede llevar a la descomposición total. Por otro lado, la Oidiosis se manifiesta con una pulverulencia blanca en hojas, brotes y frutos, afectando el desarrollo y calidad del cultivo.
Adalid es una mezcla fungicida que combina boscalid y pyraclostrobin, lo que le confiere una poderosa acción contra la Botrytis y la Oidiosis. Este producto, distribuido por Farmex, está diseñado para proporcionar un control de la Botrytis y la Oidiosis eficaz tanto en la fase preventiva como en la curativa.
Para el control de la Oidiosis, se debe aplicar Adalid al aparecer los primeros síntomas, con un máximo de dos aplicaciones por campaña, espaciadas por un mínimo de 30 días. Es importante respetar un período de reingreso de 12 horas después de la aplicación y mantener una banda de no aplicación de 10 metros cerca de cualquier fuente de agua, ya que es peligroso para organismos acuáticos.
Boscal es otro fungicida distribuido por Farmex que está especialmente formulado para el control de la Botrytis y la Oidiosis. Boscal, con su ingrediente activo boscalid, actúa por contacto, con un movimiento traslaminar en las hojas y una ligera acción sistémica vía xilema, lo que le permite erradicar eficazmente estas enfermedades.
Para manejar la Botrytis en cultivos como la vid, se recomienda un máximo de dos aplicaciones por campaña, con un intervalo de al menos 15 días. También es crucial respetar un período de reingreso de 12 horas y mantener una banda de no aplicación de 5 metros cerca de cuerpos de agua para evitar daños a organismos acuáticos.
El uso de Adalid y Boscal como parte de una estrategia integrada es clave para un control de la Botrytis y la Oidiosis eficaz. Estos fungicidas no solo protegen los cultivos de estas devastadoras enfermedades, sino que también ayudan a garantizar una producción de alta calidad, lo que es crucial para los agricultores que buscan maximizar sus rendimientos y acceder a mercados internacionales.