La IA en el cultivo de la uva está transformando la viticultura en una práctica de alta tecnología que apunta hacia una agricultura más rentable y sostenible. Al implementar inteligencia artificial y sensores avanzados, los viticultores pueden gestionar en tiempo real el uso del agua y fertilizantes, maximizando así la eficiencia de sus cultivos. Este enfoque innovador marca el inicio de una nueva era para la producción de uva de mesa y para toda la agricultura.
El uso de IA en el cultivo de la uva ha permitido reducir el consumo de agua y fertilizantes hasta en un 30%, optimizando el rendimiento de los viñedos. Esta implementación fue liderada por expertos del Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias de Chile (INIA) junto a agricultores locales. Sensores de capacitancia y conductividad eléctrica, cámaras multiespectrales y espectrómetros son algunas de las herramientas que permiten un manejo eficiente de los insumos, promoviendo una agricultura responsable con el medio ambiente.
Según el Dr. Carlos Zúñiga, especialista en riego y agricultura de precisión del INIA, estos sistemas no solo optimizan los recursos, sino que también ofrecen una solución a los problemas derivados del cambio climático y del aumento en el costo de los fertilizantes. El avance en el uso de IA en el cultivo de la uva contribuye a una producción más eficiente y sostenible.
La integración de la IA en el cultivo de la uva también incluye la digitalización del agua y el monitoreo en tiempo real, como destacaron investigadores de la Universidad de Concepción en el Programa de Difusión Tecnológica del INIA. Este sistema permite realizar ajustes precisos en el riego y uso de fertilizantes según las condiciones del suelo y del clima, promoviendo un aprovechamiento óptimo de los recursos hídricos y energéticos.
Este sistema, que emplea tecnologías de IoT (Internet de las Cosas) y análisis en tiempo real, asegura que los viñedos mantengan un nivel de operación dentro de los rangos ideales. Estas innovaciones en el uso de IA en el cultivo de la uva están contribuyendo a establecer una agricultura más eficiente y sostenible.
Empresas tecnológicas como la startup noruega Sensonomic han desarrollado plataformas que mejoran la precisión en la estimación de rendimientos y tiempos de maduración en cultivos de uva. Su sistema, Sensonomic Agribusiness Performance Platform (SAPP), analiza datos de suelo, clima y vegetación para generar recomendaciones de riego y fertilización. Este modelo de IA en el cultivo de la uva ha reducido los conteos de producción manual en un 67%, aumentando además la productividad en un 20%.
La empresa chilena Austral Falcon utiliza IA en el cultivo de la uva para automatizar procesos en la recolección, como el conteo de racimos y bayas. Esta automatización alcanza una precisión del 95%, reduciendo el tiempo de procesamiento y mejorando la gestión de datos. Además, su sistema permite traspasar la información en formatos digitales, optimizando la toma de decisiones en las operaciones agrícolas.
El éxito en la implementación de IA en el cultivo de la uva demuestra que la combinación de tecnología avanzada y el conocimiento técnico de los agricultores permite una gestión más eficiente de los recursos naturales. Desde el ahorro en el uso de agua hasta la automatización de la cosecha, la inteligencia artificial está allanando el camino hacia un futuro más sostenible para la viticultura y la agricultura en general.
Fuente: RedAgricola