Los hongos de la madera en palto han adquirido gran relevancia en los últimos años debido a su impacto negativo en la salud y productividad de los árboles. Factores como el aumento de la temperatura y las podas severas han favorecido la proliferación de hongos patógenos como Botryosphaeria, Lasiodiplodia y Neopestalotiopsis, los cuales han causado daños significativos en cultivos de palta en países como México, Perú, Chile y Estados Unidos.
Los hongos de la madera encuentran en ciertos factores ambientales y de manejo agronómico las condiciones ideales para desarrollarse y provocar enfermedades serias en los árboles. Las podas inadecuadas, que generan heridas en los troncos y ramas, son una de las principales vías de entrada de estos patógenos. Asimismo, el estrés calórico, causado por temperaturas extremas y sequías prolongadas, debilita los árboles, haciendo que sean más vulnerables a las infecciones.
En particular, el aumento de las temperaturas en regiones productoras de palto, ha propiciado la aparición de hongos que anteriormente no representaban un problema significativo. Estos organismos son endófitos, lo que significa que ya están presentes en los árboles, pero se activan cuando las plantas están sometidas a estrés, como es el caso de las podas severas o las altas temperaturas.
Entre los principales causantes del hongo de la madera en palto se encuentran los siguientes patógenos:
Estos hongos generan necrosis en la madera, que afecta la capacidad del árbol para transportar agua y nutrientes, lo que se manifiesta en la marchitez de ramas y, eventualmente, la muerte de las mismas. Los síntomas más característicos incluyen exudaciones blancas conocidas como perseitol, que aparecen en las zonas afectadas.
El control de los hongos de la madera en palto requiere una combinación de prácticas agronómicas adecuadas, diagnósticos oportunos y el uso de fungicidas específicos. Las siguientes son algunas recomendaciones clave para manejar estas enfermedades:
La detección temprana de los hongos es fundamental para evitar que la infección se propague y cause daños irreversibles en los cultivos. Para ello, se recomienda realizar análisis moleculares que permitan identificar con precisión el patógeno causante de la enfermedad. Además, es importante monitorear de cerca los síntomas en los árboles, como necrosis en ramas y troncos, para actuar de manera rápida.
Las podas deben realizarse con sumo cuidado, ya que estas heridas son la principal vía de entrada de los patógenos. Es fundamental eliminar las ramas afectadas y desinfectar las herramientas de poda para evitar la dispersión de los hongos. Además, se aconseja realizar las podas en épocas secas, ya que la humedad facilita la proliferación de hongos.
El uso de fungicidas específicos es crucial para controlar los hongos de la madera en el palto. Productos como el Prochloraz han demostrado ser altamente efectivos contra patógenos como Lasiodiplodia theobromae. Este fungicida actúa interrumpiendo la síntesis de ergosterol, un componente esencial en la membrana celular de los hongos, lo que lo convierte en una herramienta eficaz para frenar la propagación de la enfermedad.
Para evitar la dispersión de los hongos a través de los injertos y otros materiales de propagación, es necesario implementar medidas sanitarias estrictas en los viveros. Esto incluye la desinfección del material vegetal y el tratamiento de las uniones de injerto con fungicidas para prevenir infecciones.
Uno de los síntomas más evidentes del hongo de la madera en palto es la aparición de cancros en ramas y troncos. Estos cancros suelen comenzar a partir de una herida en el árbol, que puede ser causada por la poda, insectos o factores ambientales. A medida que el hongo avanza, se extiende desde el perímetro de la rama hacia el centro, afectando el cambium y la xilema del árbol.
El daño causado por los cancros interfiere con el transporte de agua dentro del árbol, lo que resulta en la marchitez y eventual muerte regresiva de las ramas afectadas. En muchos casos, el árbol comienza a exudar una sustancia blanca, el perseitol, que es un indicador de la presencia del hongo.
La prevención es la mejor estrategia para evitar que los hongos de la madera en palto causen daños irreparables en los cultivos. Algunas medidas preventivas incluyen:
Como parte del manejo integrado para controlar los hongos de la madera en palto, Farmex recomienda el uso de Sargon, un fungicida de amplio espectro que ha mostrado alta eficacia contra hongos patógenos como Botryosphaeria y Lasiodiplodia. Sargon actúa protegiendo la madera de las infecciones, mejorando la salud general del árbol y previniendo la diseminación del hongo en los cultivos. Su aplicación estratégica en combinación con podas sanitarias y un manejo agronómico adecuado puede reducir significativamente el impacto de estas enfermedades en las plantaciones de palto.
El hongo de la madera en palto representa una seria amenaza para la industria agrícola, especialmente en regiones tropicales donde el cultivo de palta es fundamental para la economía. La combinación de factores ambientales y prácticas agronómicas inadecuadas ha facilitado la proliferación de estos patógenos.
Para hacer frente a esta amenaza, es necesario implementar medidas de control eficaces, como el uso de fungicidas específicos, podas sanitarias y diagnósticos oportunos. Con un manejo adecuado, es posible minimizar el impacto de los hongos de la madera y garantizar la salud y productividad de los cultivos de palto.
Fuente: RedAgricola