La creciente incidencia de hongos de la madera en los cultivos de palto se ha convertido en uno de los principales desafíos para los productores, especialmente en regiones con condiciones de alta temperatura y prácticas de poda severa. Estos hongos, entre los que destacan Botryosphaeria, Lasiodiplodia y Neopestalotiopsis, están causando cancrum en troncos y ramas, afectando la salud y la vida útil de los árboles. En este artículo, abordaremos las causas y consecuencias de estos patógenos, estrategias de manejo y, en especial, recomendaremos herramientas clave para el control del hongo de la madera.
El incremento en la incidencia de hongos de la madera se ha vinculado a dos condiciones favorables para este problema fitopatológico: el aumento de temperaturas y las prácticas de poda inadecuadas. En climas con estrés calórico, las plantas se debilitan, lo que favorece la expresión de hongos que en condiciones normales se mantendrían como endófitos. Además, la realización de podas severas genera heridas en troncos y ramas, abriendo la puerta a la infección de estos patógenos. Como consecuencia, se producen cancrums que afectan la estructura vascular de los paltos, provocando un deterioro progresivo en la translocación de agua y nutrientes, lo que desemboca en marchitez y muerte regresiva de las ramas.
El Dr. Salvador Ochoa, investigador de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, destaca que estas enfermedades tienen un impacto muy importante en la vida útil de los árboles, reduciendo los niveles de producción en fincas de palta, tanto en México como en otros países productores como Perú, Colombia, Chile y California. Las alteraciones en la estructura de la planta, como la aparición de exudaciones blancas (perseitol) en zonas afectadas, son señales claras de la presencia del hongo de la madera y su capacidad destructiva.
El diagnóstico temprano es fundamental para gestionar los hongos de la madera de manera efectiva. Se recomienda realizar análisis de laboratorio para identificar la especie patógena mediante marcadores moleculares y reconstrucciones filogenéticas. Esto permite determinar con precisión el patógeno involucrado y aplicar la estrategia de manejo adecuada.
Para controlar estos hongos, es crucial la aplicación de fungicidas específicos que inhiban el crecimiento y propagación del patógeno. Las prácticas de poda y la eliminación de ramas afectadas son medidas esenciales para frenar la propagación de las infecciones. Además, se debe proceder a la desinfección del material de propagación en viveros para evitar la dispersión de los patógenos a través de injertos. Estas medidas, combinadas con un manejo nutricional adecuado, ayudan a minimizar el estrés de la planta y a prevenir la aparición de nuevos focos de infección.
El manejo integrado de los hongos de la madera debe contemplar la combinación de medidas culturales, químicas y biológicas. Las podas deben realizarse preferentemente en épocas secas para evitar que las heridas se infecten, y es importante que los equipos y herramientas sean desinfectados para prevenir la transmisión del patógeno. Asimismo, se recomienda realizar un monitoreo constante de los síntomas en los árboles para poder intervenir a tiempo.
El uso de fungicidas en campo es parte fundamental de estas estrategias, pero su eficacia dependerá de la correcta identificación del patógeno y de la aplicación oportuna. Por ello, se debe complementar la aplicación de productos químicos con prácticas de manejo agronómico que fortalezcan la resistencia natural del cultivo. De esta manera, se puede limitar la propagación de los hongos de la madera y prolongar la vida útil de los árboles en el huerto.
El desarrollo de defensas en los cultivos es esencial para evitar enfermedades. Los biofertilizantes juegan un papel importante. FX-31 es el único biofertilizante a base de ácidos orgánicos que cuenta con doble acción: fertilizante y promotor de defensas. Esta doble acción incluye, una acción directa al eliminar inóculo o patógenos expuestos y una acción indirecta con activación de sistemas de defensa. Su formulación permite que, además de aportar nutrientes esenciales, potencie a las defensas naturales de la planta contra patologías, incluyendo aquellas causadas por hongos patógenos.
1. Efecto de contacto (zinc y cobre acomplejados con ácido cítrico + acido láctico):
• Acción antimicrobiana directa sobre la estructura del hongo.
• Reducción de inóculo superficial en heridas y tejidos afectados.
2. Inducción de defensas:
• Promueve la respuesta de la planta para contener infecciones establecidas.
• Potencialmente fortalece la resistencia sistémica adquirida (SAR).
FX-31 se aplica durante las horas más frescas y húmedas del día, en condiciones de poco viento. Su aplicación favorece la protección de los nuevos brotes y la mitigación de daños en los tejidos, lo que es crucial para prevenir la propagación del hongo de la madera incrementando la resistencia a enfermedades y prolongando la vida de nuestros cultivos. Si deseas conocer más sobre FX-31 puedes hacer clic aquí
El uso de FX-31 ofrece múltiples ventajas en el manejo de los hongos de la madera:
El manejo de los hongos de la madera no puede basarse únicamente en la aplicación de fungicidas o biofertilizantes; es necesario implementar un enfoque integrado. Esto implica combinar el diagnóstico temprano, la eliminación de partes afectadas, el uso de productos específicos como FX-31, y la adopción de medidas culturales que minimicen el estrés en la planta. La colaboración entre agricultores, técnicos y expertos en fitosanidad es fundamental para desarrollar protocolos efectivos de control que aseguren la sostenibilidad del cultivo.
Además, la implementación de prácticas sanitarias en viveros y la desinfección de herramientas son pasos esenciales para prevenir la propagación del hongo a nuevas plantaciones. Solo mediante una estrategia holística se podrá mitigar el impacto de los hongos de la madera y proteger la inversión realizada en cada árbol.
Fuente: Redagricola