El manejo sanitario del palto es crucial para asegurar cosechas exitosas y de alta calidad. Implementar estrategias fitosanitarias adecuadas no solo protege la inversión del agricultor, sino que también garantiza la sostenibilidad del cultivo a largo plazo y la capacidad de competir en mercados exigentes.
El cultivo de palto en el Perú enfrenta diversas amenazas sanitarias, incluyendo hongos, insectos, ácaros y otros patógenos, que pueden reducir la producción y la calidad de la fruta. Entre las principales se encuentran:
Un manejo sanitario efectivo del palto requiere un constante monitoreo del campo y un enfoque integrado que combine diversas tácticas de control y prevención:
Es importante la selección de patrones adecuados resistentes a enfermedades radiculares y suelos salinos, variedades adaptadas a la zona, distanciamientos adecuados, suelos con buen drenaje y no salinos, y agua con bajo contenido de cloruros.
El manejo agronómico incluye seleccionar plantas libres de enfermedades radiculares y virósicas, buen manejo del riego para evitar que se moje la base del tronco (evitar pudrición radicular), adecuada fertilización de fósforo y potasio, incorporación de materia orgánica, eliminación de malezas hospederas de trips, podas sanitarias para reducir queresas, y el recojo de hojas, frutos y ramas caídas o afectadas luego de la cosecha (reducción de antracnosis),
Es importante que la poda de formación resulte en un árbol con varias ramas principales desde la base para un menor impacto de Lasiodiplodia y un descope del árbol para mayor aireación. Y complementar con un lavado de plantas para un mejor control de queresas, cirugía de cancros y la quema de ramas secas y caídas.
El objetivo es la protección y el fomento de enemigos naturales de queresas (avispas parasitoides), de enemigos naturales de ácaros (insectos y ácaros predatores) y de enemigos naturales de trips (chinches, crisopas y coccinélidos). También es importante el uso de Trichoderma spp. para el control de hongos patógenos.
Utilizar únicamente productos fitosanitarios autorizados, aplicando las dosis recomendadas y respetando los plazos de seguridad o carencias. Usar siempre el equipo de protección personal, realizar el triple lavado a los envases vacíos y disponerlos en los lugares designados por las autoridades.
Luego de concluida la cosecha del palto se inician las primeras prácticas para el manejo sanitario de la siguiente campaña. Lo principal es el control de enfermedades del suelo como la pudrición radicular causada por Phytophthora. Es recomendable la aplicación por sistema de riego o vía drench de HIELOXIL MIX 72, cuyo metalaxyl es un fungicida de fácil absorción radicular y específico para el control de esta enfermedad. También tenemos la alternativa de TOTEM (fosetil aluminio) que se puede aplicar en aspersión foliar, y gracias a su rápida absorción y capacidad de moverse de manera sistémica y descendente puede proteger las raíces de la planta.
Al momento de la poda sanitaria se inicia el control de la muerte regresiva causada por hongos de la madera como Lasiodiplodia. Esta enfermedad aprovecha las heridas causadas por la poda o el estrés para ingresar y diseminarse por el campo. Las podas eliminan ramillas secas y ramas con síntomas de cancros o de pudrición interna en su xilema. En estos casos, se recomienda el uso de SARGON, un fungicida formulado con prochloraz, de acción por contacto y traslaminar, lo que permite que penetre profundamente en el tejido afectado, protegiendo los brotes y las partes vitales de la planta.
También se realiza un control de queresas al inicio de campaña. En este caso es importante el empleo de productos específicos y la rotación de ingredientes activos para evitar el desarrollo de resistencia. CLOSER 240 SC, es una molécula de última generación, el sulfoxaflor, de eficaz control de queresas armadas y cochinillas harinosas. Puede rotarse con otro producto muy específico: BATAVIA 150 0D, cuyo ingrediente activo, spirotetramat, es de amplio movimiento dentro de la planta. El control se complementa con reguladores de crecimiento específicos para estados inmaduros de queresas como SPECIAL (pyriproxyfen) o TRIUNFO (buprofezin).
El control del bicho del cesto se realiza con productos selectivos como INTREPID 2F, formulado con methoxyfenozide, un regulador de crecimiento específico para larvas de lepidópteros. También es conveniente el empleo de insecticidas de efecto cruzado, como CORAGEN SC (chlorantraniliprole) y ABSOLUTE 60 SC (spinetoram), es decir, productos de muy efectivo y residual control; pero que respetan enemigos naturales y fauna benéfica. Este tipo de productos de efecto cruzado también se emplean para el control de trips. Nos referimos al caso de PREZA (cyantraniliprole).
Finalmente, para el control de la arañita roja la estrategia es emplear al inicio de campaña, o máximo hasta el inicio de floración, productos de choque que reduzcan rápidamente la población de ácaros y nos brinden larga residualidad. Productos como ACRAMITE 480 SC (bifenazate), y complementar luego con productos más específicos como CARILE 112 SC, un regulador de crecimiento formulado con etoxazol.
Asimismo, es vital que los agricultores se mantengan actualizados con las mejores prácticas agronómicas y reciban capacitación constante en el manejo fitosanitario del cultivo. Aquí, es necesaria la colaboración con instituciones de investigación y organismos técnicos, como el SENASA y las universidades, que contribuye al mejoramiento constante de estos programas de manejo sanitario.
El manejo sanitario del palto en el Perú es un proceso multifacético que requiere un enfoque preventivo, estratégico y adaptado a las condiciones locales. Al adoptar estas prácticas, los productores pueden proteger sus cultivos, mejorar la calidad de sus productos y contribuir a la sostenibilidad de la industria paltera peruana.
Fuente: Sarmiento Mata, Jorge. Curso de Manejo Integrado de Plagas de Frutales Subtropicales. Maestría de MIP, Universidad Nacional Agraria La Molina.