La calidad de palto es un factor determinante para el éxito de las exportaciones peruanas en el mercado global. En 2024, la palta Hass peruana ha sido reconocida por su buen nivel de calidad, lo que ha fortalecido la confianza de los clientes y consumidores internacionales. Sin embargo, algunos rechazos por parte de exportadores irresponsables han puesto en evidencia la necesidad de mantener altos estándares. Para que la industria siga siendo competitiva, es esencial priorizar la calidad en todas las etapas de producción y comercialización.
Según José Antonio Berendsohn, gerente comercial de Fruchincha, la clave del éxito en las exportaciones radica en ofrecer primero calidad, segundo calidad y tercero calidad. Si la calidad de palto no se mantiene, se corre el riesgo de perder clientes y, a largo plazo, mercados enteros.
Los principales compradores exigen fruta con buen calibre, textura y sabor, pero también con condiciones óptimas de maduración y ausencia de defectos internos y externos. Además, la calidad del palto no sólo depende de la apariencia, sino también de prácticas responsables en la producción y el manejo postcosecha.
En la actualidad, los mercados más exigentes no solo buscan calidad de palto, sino también un enfoque ambiental y socialmente responsable en su producción.
Berendsohn destaca que los productores deben optimizar el uso de recursos, aplicar buenas prácticas agrícolas y contar con certificaciones que demuestren un manejo sostenible en campo y packing. Esto implica:
Una producción sostenible no solo mejora la reputación del sector paltero peruano, sino que también abre oportunidades en mercados con altos estándares de responsabilidad ambiental y social.
El próximo año, la calidad de palto seguirá siendo un reto prioritario, tanto en el aspecto interno como externo del fruto. Para fortalecer la competitividad, es fundamental mejorar:
Además, la industria enfrenta desafíos como el cambio climático, los tiempos de tránsito prolongados, el bajo consumo en ciertos mercados y el aumento de la oferta global.
El crecimiento de la producción de palto no sólo se da en Perú, sino también en otros países productores. En 2018, se proyectaba alcanzar 42 mil hectáreas sembradas en 2023, pero la realidad fue de más de 67 mil, un 60% más de lo previsto. A nivel global, la competencia es cada vez más fuerte. En Europa, Perú compite con países como Colombia, Sudáfrica, Kenia, Tanzania y Zimbabue. En Estados Unidos, los principales competidores son México y la producción local de California.
Mantener una producción de calidad de palto es la clave para que la industria peruana continúe destacando en los mercados internacionales. La combinación de buenas prácticas agrícolas, sostenibilidad y eficiencia en la producción garantizará el éxito de las exportaciones en el futuro. La industria debe enfocarse en superar los retos del 2025 y consolidar la confianza de los compradores con una oferta de alta calidad.
Fuente: Prohass