Recomendaciones para Frenar los Efectos de la Radiación Solar en los Cultivos

Recomendaciones para Frenar los Efectos de la Radiación Solar en los Cultivos

La radiación solar ha sido un factor determinante en el desarrollo de la agricultura a nivel mundial. Sin embargo, las crecientes intensidades de radiación están generando desafíos significativos para los productores agrícolas. Las altas radiaciones solares están provocando una serie de trastornos en los cultivos, reduciendo la productividad de manera alarmante, con caídas en la producción de hasta un 70%. Este fenómeno ha captado la atención de expertos en la materia, como el Dr. Carlos Castillo, quien comparte sus observaciones y soluciones para enfrentar este problema en una entrevista para la revista Redagrícola.

Consecuencias de la Radiación Solar en Cultivos

En la última campaña agrícola, los productores de sandía en el sur de Jalisco, México, experimentaron una drástica reducción en su producción, alcanzando casi un 50% de pérdida. De manera similar, los productores de papaya en la región sufrieron una pérdida entre el 40% y el 50% de la fruta exportable, disminuyendo sus rendimientos de 40 t/ha a apenas 20-25 t/ha. Esta tendencia no se limita solo a México; diversas regiones productoras han visto mermas significativas en cultivos hortofrutícolas, todas afectadas por el mismo factor: la radiación solar excesiva.

El Dr. Carlos Castillo, asesor internacional, no se muestra sorprendido por esta situación, aunque sí preocupado. Cuando la radiación ultravioleta (UV) alcanza niveles muy altos, puede dañar el tejido vegetal y los frutos, afectando la calidad y cantidad de las cosechas. Según científicos de la NASA, se había pronosticado un aumento en la incidencia de explosiones solares, que no solo afecta a los dispositivos tecnológicos, sino que también tiene un impacto directo en la agricultura, especialmente en años más calurosos.

Previsión y Medidas para Mitigar el Daño

En 2024, se registraron niveles de radiación entre 1.100 W/m2 y 1.400 W/m2, y se prevé que en 2025 estos valores aumenten hasta alcanzar entre 1.300 W/m2 y 1.500 W/m2. Con tales niveles de radiación solar, los daños en la agricultura podrían ser devastadores. El Dr. Castillo ha observado en sus visitas a Perú que los cultivos de paltos están mostrando condiciones más severas que en 2023, lo que atribuye al calentamiento global y a la radiación exacerbada por fenómenos como El Niño.

Una de las radiaciones más preocupantes es la UVB, ya que este tipo de radiación impacta directamente en los cultivos agrícolas, liberando millones de kilotones de energía que afectan el suelo y las plantas. En Perú, los efectos negativos ya son visibles, especialmente en áreas costeras con suelos arenosos. Estos suelos, debido a sus cristales de silicio, refractan la luz y absorben calor, lo que provoca un incremento de la temperatura en las capas superficiales y subterráneas, afectando las raíces y causando hipoxia radicular.

Soluciones Implementadas

Para contrarrestar los efectos de la radiación solar, se han adoptado medidas como la descompactación del suelo, que ha mostrado ser efectiva para reducir la temperatura mediante una mejor aireación y distribución del agua. Es crucial también mantener al menos el 30% de raíces nuevas para evitar que se subericen. Si esto ocurre, se pierde materia seca durante la floración. Debemos mejorar las condiciones de crecimiento de las raíces cuando la fruta se está formando, ya que es cuando hay más masa radicular. Incrementar el volumen de las raíces resultará en mejores rendimientos. Para esto es recomendable realizar una descompactación del suelo. Al romper el suelo, la luz se difunde mejor y no se acumula calor porque el suelo está más suelto. Esto reduce la transferencia de calor y baja la temperatura. Otra medida importante es el uso de protectores solares como el silicio, el ácido glutámico y las levaduras, que han demostrado ser efectivos al crear una capa protectora sobre las hojas de las plantas. Estos métodos han dado resultados prometedores en cultivos como arándanos, limones, paltas y mangos.

La radiación solar representa un desafío creciente para la agricultura en todo el mundo. Los frutales, como el mango y la palta, son especialmente vulnerables a los efectos de la radiación UVB. Aunque se han desarrollado diversas estrategias para mitigar el impacto de la radiación, el aumento previsto de los niveles de radiación solar en los próximos años requiere una adaptación continua de las prácticas agrícolas para asegurar la sostenibilidad y productividad de los cultivos.

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